02 mayo 2006

El deporte nacional

En vista de las pocas alegrías que nos da el fútbol a nivel de selección en nuestro país, los aficionados españoles (humanos o no) más avispados han patentado el que se convertirá en el deporte del futuro (y, por ende, de este verano): el tiro al jugador (negro o no, libre elección del grito del mono). Mecheros, móviles, cochinillos, aceiteras,... Todo vale con tal de ser los mejores del mundo. No podemos dejar que los italianos nos ganen (recordemos que el marcador global es de 1 a 0 para los tifosi, gracias a la famosa moto voladora).
A los españoles, bravos guerreros en este nuestro deporte, aún nos queda una oportunidad de hacernos un hueco en la historia de este glorioso invento. Recuerda que la armada española te necesita, y que tú puedes ser quien decante la balanza a nuestro favor en el próximo partido en tu ciudad: puedes ser el próximo galáctico. Así que que no se te olvide a TI, aficionado amante del deporte: la próxima vez que vayas a un campo de fútbol, no olvides llevarte lo primero que te encuentres por casa, a ser posible algo realmente novedoso que no haya aparecido todavía en ningún estadio del mundo.

Porque ya no es la emoción de ver fútbol lo que importa.

Ya lo sabes: que no se te olvide en tu casa la plancha, la fregona, la escobilla del váter,...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto sí es sancionable, no el uh!uh!uh!.

El viejo Sádar siempre ha sido un estadio de animales, recuerdo cuando Xisco los mandó a callar en las semifianles de aquella copa del rey, estaba an cerca la grada del campo que llegaban los escupitajos a los jugadores del recre.

Christian "Samanosuke" dijo...

Sí, eso lo iba a comentar en el post, pero me reservo mi opinión sobre la afición de El Sadar porque no quiero generalizar, que hay animales en todos lados (también los hay en nuestro Colombino, aunque sólo sean uno o dos becerros), pero deja mucho que desear dicho estadio... No hay ninguna afición como la del Recre (ni la del Cádiz, ni la del Atleti, ni ostias. La del Recre).

Curro dijo...

Lo que me asombra es: ¿quién va al estadio con una aceitera? ¿Pensaba aliñarse la ensalada que se comió en el descanso? ¿Traería también un salero? Y si es así, ¿por qué no lo tiró tambien? Esas son las cosas que no me dejan dormir....