24 abril 2012

Masacre: Pulp

Deadpool: Pulp 1-4 USA
Guión: Adam Glass y Mike Benson
Dibujo: Laurence Campbell
Panini; 96 páginas, 10€

Sigo con mi apuesta por cómics del mercenario bocazas tras las buenas sensaciones que me dejaron tanto la etapa de Joe Kelly recogida en el primer tomo de la Colección ExtraSuperhéroes como el tomo La guerra de Wade Wilson (también reseñé por aquí el Masacre MAX: Chalado, pero su lectura fue bastante más pobre), y de nuevo con un resultado excelente.

De nuevo los escritores transportan al personaje a un escenario y un momento histórico determinados para contar su relato, cogiendo parte de la esencia del personaje pero dispuestos a darle un enfoque diferente al que podríamos ver en el Universo Marvel tradicional: en esta ocasión Masacre es un ex-combatiente de la 2ª Guerra Mundial en el Pacífico, durante la cual perdió parte de su cordura al ser capturado por los japoneses, y que ya durante el mccarthismo trabaja para la CIA como agente encubierto. El cómic nos sitúa, pues, en plena Guerra Fría y, como no podía ser de otra forma, alguien está dispuesto a detonar una bomba nuclear.

El relato de Glass y Benson hace honor al título del cómic, y la historia mezcla el género de espías a lo James Bond, siempre con un as bajo la manga para salvar el día en el último momento, con un toque noir de engaños y traiciones con femme fatale incluida. Este es el gran punto a favor del cómic, ya que los guionistas realizan esta mezcla con buen tino, haciendo creíble la inclusión de Wade en un relato de este tipo; eso sí, mitigando parte de su habitual locura, ya que si bien sigue siendo un chalado con personalidad múltiple, este recurso sólo es aprovechado como deus ex-machina para la situación a la que tendrá que hacer frente hacia el final del cómic, ya que no se aprovecha en ningún momento para dar el toque cínico y psicopático que tanto nos gusta, aunque también es cierto que hubiera desentonado con el tono sobrio de la historia, y hubiera chirriado de ser más explícito de lo que es en este tomo. Por tanto, todo un acierto de los escritores.

El dibujo de Campbell casa perfectamente con la historia. Tanto es así, que sus lápices evocan a artistas de la talla de Álex Maleev y Sean Phillips, y de hecho su trazo en este tomo bien podría ser una mezcla de los mejores trabajos de ambos en el género negro (Daredevil, Sleeper). También resuelve con soltura las escenas de acción, así como los momentos más superheroicos, por lo que el resultado final es impecable en todos los aspectos. Un dibujante al que voy a tener muy en cuenta a partir de ahora, sobre todo si se prodiga en historias con el mismo tono.

Otra muy buena lectura relacionada con el personaje, que además se cierra con un guiño al lector que deja con mejor sabor de boca aún. Espero que esta apuesta siga saliéndome igual de bien, ya que esta sobreexplotación del personaje por parte de Marvel a mí me está sirviendo para encontrar muy buenas historias autocontenidas alejadas del universo tradicional.

Valoración: *****

20 abril 2012

22 personajes de Batman en 40 segundos

Simpática animación que veo en Pixfans (que me ha recordado a la que subí el otro día sobre videojuegos) en la que nos muestran cómo se generan a partir de una esfera distintos personajes de los cómics de Batman, con una versión a piano de la genial canción de Danny Elfman para la película de Burton.

18 abril 2012

Kick Ass, de Mark Millar

Kick Ass 1-8 USA
Guión: Mark Millar
Dibujo: John Romita Jr.
Panini; 244 páginas (cartoné), 19,95€

Hubo una época en la que Mark Millar fue uno de mis guionistas favoritos del cómic mainstream. Este guionista escocés ha trabajado en muy buenos cómics, como lo son sus Ultimates, Superman: Hijo Rojo, su etapa en Marvel Knights Spiderman, en Ultimate Fantastic Four, en Lobezno durante los arcos de "Enemigo del Estado" y "Agente de SHIELD", Authority, e incluso la Civil War de Marvel, si somos capaces de perdonarles sus fallos. Pero desde hace tiempo se ha ganado a una legión de detractores (entre los que me incluyo) igual o mayor que fans pueda tener, sobre todo por el humo que suele vender para promocionar sus obras: de Kick Ass dijo, por ejemplo, que era lo más original que se había hecho nunca en cómic (cuando ya vimos a personas normales haciendo de superhéroes hace 30 años, en esa obrilla sin ninguna repercusión llamada Watchmen); y el culmen llegó con Némesis, una idea completamente original que ha tenido bastante éxito, a pesar de ser de los peores cómics que ha escrito el escocés, por lo que nos hacemos una idea de lo bien que le salen sus maniobras de márketing, aunque no escondan nada detrás.

Por esta vez, podemos olvidarnos del Millar bocazas y disfrutar del cómic, ya que Kick Ass es un divertimento puro y duro, de esos que tanto le gusta desarrollar a Millar para sellos independientes, pero esta vez sí totalmente disfrutable, ya que no se queda en una simple idea inicial atractiva que luego queda en argumento estúpido lleno de situaciones molonas, sino que la desarrolla adecuadamente con una narración adictiva, creando un ambiente muy entretenido tanto por el devenir de su protagonista en su accidentada cruzada, como por las situaciones que van a rodear todo el movimiento fan de superhéroes. Crea una mitología heroica en torno a un chaval en un mundo como el nuestro, con una trama que es incluso plausible hasta cierto momento (cuando empieza a aparecer Hit Girl la cosa de desbarra), bien pensada desde el primer momento para que cada número por separado impacte y cree la necesaria expectación de cara a seguir con la serie en su serialización, pero también bien hilada para que en su lectura en tomo resulte igual de amena. El único pero es como resuelve algunos momentos, sobre todo en el ambiente del día a día, y lo mejor algunas de las referencias al mundo del cómic de superhéroes (el contenido del maletín es la idea más genial que se le ha ocurrido en tiempo), tanto en el origen de los héroes como en los homenajes a momenos imprescindibles de los cómics como el "Spiderman no more". Es, sin duda, de las mejores series que ha creado Millar para los sellos independientes, y a pesar de sus fallos, como se ve en toda la reseña, ha pesado muchísimo más lo bueno que me ha ofrecido su lectura, que he disfrutado de principio a fin, y sin sentirme tratado como un estúpido (lo de Némesis es que fue brutal, en serio).

Del dibujo de John Romita Jr., sólo voy a decir que el dibujante no pasa por su mejor momento profesional, porque admiro y respeto demasiado a este hombre para expresar de manera más explícita y ofensiva lo pobre que me ha resultado su trabajo en esta obra. Su estilo es muy particular, pero siempre han pesado más sus virtudes que sus defectos, quedando como resultado final muchas páginas soberbias (en mi recuerdo siempre habrá varias de ellas protagonizadas por Spidey) y su genio reconocido en el mundo del cómic, a pesar de no ser el estilo más limpio y bello estéticamente; no es este el caso, ya que aquí veremos todos sus puntos flacos expuestos de la manera más vergonzosa al quedarse desprovistas de su talento en otros aspectos, como el narrativo, ausente casi por completo en gran medida por la forma de contar la historia del guionista, e imperdonable en otros como la coherencia (de una rótula jamás puede salir una tibia rota por su epífisis, y un líquido como la orina no puede quedarse colgando de ningún sitio, entre otras cosas que me ha resultado horrendas, como la portada del número 7). Espero que, al menos para la segunda parte, aprenda a dibujar niños de manera proporcionada.

Un muy buen cómic, que se lee con gusto desde el principio hasta que acabas la última página, y terminas de disfrutar estas primeras aventuras de Kick Ass y los estrafalarios personajes con los que se encuentra. Con ganas de más y esperando que, en el próximo volumen, no sea Millar el único que me deje con buen sabor de boca.

Valoración: *****

16 abril 2012

20 planetas basados en videojuegos



Me ha gustado mucho este vídeo en el que se recrean minimundos con temática de algunos famosos videojuegos. La mayoría son facilillos, pero por si no reconocéis alguno, aquí va la lista de todos ellos:

1. Half Life 2
2. Limbo
3. Battlefield 1942
4. Super Mario 64
5. Assassin’s Creed
6. Roller coaster Tycoon
7. The Elder Scrolls: Oblivion
8. Fallout 3
9. Team Fortress 2
10. Mirror’s Edge
11. Portal 2
12. Command & Conquer: Red Alert 2
13. Bioshock
14. Mass Effect 3
15. The Legend of Zelda: The Wind Waker
16. Tetris
17. The Sims 3
18. Medal of Honor
19. Minecraft
20. Halo

13 abril 2012

Hitchcock se cuela en la premiere de Los Vengadores

Y si no, mirad la sombra de Cobie Smulders, la Maria Hill de la película de Whedon.

Decidme si no es genial jajaja.

12 abril 2012

Lo mejor de la semana santa: El paso del Ai se eu te pego

Hace dos años compartía un genial vídeo (que ha sido el mismo post que se ha visto en el blog durante ese tiempo) en el que se parodiaba la semana santa con personajes de Star Wars. El que comparto este año, si bien no es tan genial, sí que es totalmente real. Menudo cachondeo debían tener montado los costaleros debajo del paso.

11 abril 2012

Ocean, de Warren Ellis

Guión: Warren Ellis
Dibujo: Chris Sprouse
Norma; 160 páginas, 14€

A poco que conozcamos un poco la bibliografía de Warren Ellis, nos damos cuenta de que el género más recurrente y donde mejor se desenvuelve el guionista británico es la ciencia ficción. Es un campo que le encanta, la mezcla de anticipación científica y tecnológica, unos temas que seguro el propio autor no tendría reparos en admitir que "le ponen".

Ocean nos narra la historia de Nathan Kane, un experto en armamento de la ONU que es enviado a Europa, una de las lunas de Júpiter cubierta por completo de agua congelada, para investigar un extraño descubrimiento con el que la estación Puerto Frío se ha topado: ataúdes en el fondo se ese océano glaciar que contienen a unos seres en animación suspendida, y que resultan guardar una increíble concordancia genética con los humanos. Pero también encuentran las armas de esta antigua civilización, con las que quiere hacerse una importante empresa informática que controla gran parte de la tecnología de la Tierra, y ahí entra en escena el papel de nuestro protagonista.

Ésta es la excusa argumental que se saca de la manga Ellis para utilizar en la narración la descripción de tecnología y física que tanto le fascina. Hay viajes interespaciales, descripción de maquinaria, homenajes al pasado de la carrera espacial y a otras obras de ficción, inventos tecnológicos avanzados y software cerebral. Es lo más interesante del relato, y ayuda mucho a que el cómic se lea con gusto y facilidad hasta llegar al final esperando ver si esos seres pueden llegar a despertar y provocar un desastre. Falla estrepitosamente sin embargo el tratamiento de personajes (con el culmen de la mecánico de la estación, Siobhan, que sólo sabe decir durante los seis números que está cachonda), y sobra como siempre el pasado trágico que Ellis intenta asociar a sus protagonistas, totalmente prescindibles en las tres obras que he reseñado, más si no van a servir para nada al fin de la narración.

El trabajo de Chris Sprouse brilla sobre todo por su limpio diseño de estructuras y escenarios, aunque es bastante estático y pobre narrativamente, una deficiencia que estoy encontrando como habitual compañera en los trabajos menores de Ellis. Como decía, lo mejor de su trabajo son sus diseños (que recuerdan y homenajean a grandes creaciones de la ciencia ficción: el Stargate y los Skrulls, la Estrella de la Muerte), muy bien acompañados por el color que le da un aspecto aséptico a todas la estación espacial, y cumple perfectamente en los exteriores tanto en el espacio como en el interior del océano. Y, como ya me quejaba en los dos cómics anteriores, ¡onomatopeyas! ¡¡ONOMATOPEYAS!! Joder cómo me han servido estos tres tomos para reconocer la importancia de las onomatopeyas en los cómics, sobre todo cuando el dibujante es un mal narrador, ya que en Ocean por ejemplo hay un momento en el que se supone que una nave embiste a otra... ¡Y no te das cuenta hasta que te lo dicen dos viñetas después! Por el dibujo no sabía si el "malo" se desmayaba, Nathan le había tirado algo a la cara o qué.

Como suele ser habitual en estas obras menores, destacable sólo por algunas ideas y pasajes sueltos, y poco más.

Valoración: *****

Y con esto termina este pequeño repaso a algunas de las obras menores de Warren Ellis, que quiero cambiar un poco de tercio con otras lecturas. Pero volveré a retomar al autor para contaros mis impresiones sobre Global Frequency, aún en la pila de lectura, a pesar de las ganas que le tengo.

10 abril 2012

Red, de Warren Ellis

Guión: Warren Ellis
Dibujo: Tony Harris, Cully Hammer
Norma; 128 páginas, 15€

Ayer hablaba un poco de lo que Ellis me había ofrecido en mi acercamiento a sus obras menores para sellos como Avatar o Wildstorm, y el pobre resultado de mi última lectura. Hoy, si bien el tema del cómic reseñado es similar (en este caso, en vez de policías pasamos a agentes de la CIA a tiros), el resultado es un poco diferente. Vamos allá.

Red sigue la misma tónica que Ellis utilizara en Down (o más bien al contrario, ya que este cómic es anterior al protagonizado por Deanna, pero ya me entendéis): un personaje pasivo-agresivo límite, Paul Moses, una máquina de matar infalible creada para no ser detenido frente a nada por el Gobierno de los EEUU. Un viejo agente retirado de la CIA al que mandan ejecutar subestimándole, sólo para evitar que algún día pueda desvelar algún secreto de su pasado, lo que lo retira de manera indeseada de su jubilación y lo convierte en el peor enemigo que su propio país haya creado.

También dibujado por Cully Hammer, que si bien cumple en ambos trabajos, poco más se puede destacar de su dibujo, que plasma bien la acción sin ningún rasgo destacable, ni en caracterización ni en narrativa, ya que como decía ayer tan sólo acompaña a Ellis plasmando un storyboard que, de hecho, se hizo finalmente película en 2010 (acertadamente protagonizada por el viejuno Bruce Willis a mi parecer, aunque aún no la he visto).

En este caso, otro relato típico de un personaje implacable lleno de clichés vistos en las películas de los héroes de acción de los 80 y 90, pero merecedor de un aprobado ya que, al menos, funciona bien como relato del vengador astuto al que nada puede parar y de esa crítica a los servicios de inteligencia estadounidenses, tan dados a la eliminación de objetivos preventiva.

Valoración: *****

Al parecer hay dos cómics más basados en Red: uno guionizado por el dibujante de éste, explorando el pasado de Paul en la CIA, y otro una adaptación de la película que al parecer difiere bastante de la historia original. Por cierto, ojito con la edición de Norma si os queréis hacer con ella, 15 eurazos del ala aprovechando el (por entonces) inminente estreno de la película, cuando la primera edición por parte de Planeta hace 7 años no llegaba a los 7 euros, y la mitad de páginas son de extras. Increíble.

09 abril 2012

Down, de Warren Ellis

Guión: Warren Ellis
Dibujo: Tony Harris, Cully Hammer
Norma; 96 páginas, 10€

Sin duda alguna Warren Ellis es mi guionista favorito por varios motivos, pero estoy seguro que aunque comparto esta preferencia con muchos de los que leáis esto, no sería así con el motivo principal de mi admiración, que no es ni Authority ni Planetary (sin duda alguna dos obras maestras), sino esa genial distopía decadente tan semejante a nuestra realidad que es Transmetropolitan, y el carismático (a la par que odioso) Spider Jerusalem.

Así pues, desde que leyera aquella sigo todo lo que consigo encontrar de este genio inglés siempre que las editoriales patrias me lo permiten con sus precios. Lo que me ha traído no pocas decepciones ya que, si bien Ellis es el creador de algunas de las más grandes obras del cómic de este siglo y de finales del anterior, no es menos cierto que ha convertido sellos menores en su particular cubo de basura donde en gran medida ha reciclado las ideas menos interesantes que rondaban su cabeza, o al menos no tan sugerentes para él como para recibir un verdadero desarrollo que les diera un poco más de trasfondo y profundidad. Es el caso de cómics bastante olvidables en su bibliografía como Dark Blue, Strange Kiss, Black Summer (aunque esta tenía alguna idea interesante), o esta Down, todas ellas apenas bosquejos de guión a los que ha logrado dar un mínimo de consistencia para presentar títulos entre lo penoso y lo simplemente aceptable, por lo que el único aliciente para acercarse a ellos es el nombre del guionista en la portada para los que, como yo, dicho nombre significa mucho. Por desgracia, no son más que meros trabajos alimenticios incluso superados por muchos de los que ha realizado de este tipo para Marvel, por ejemplo.

El trabajo de Cully Hammer es cumplidor, bien en las escenas de acción, pero muy pobre narrativamente, a la que además echo en falta las onomatopeyas, para mí muy importantes cuando los disparos tienen lugar fuera de enfoque.

En definitiva, que Down ofrece bastante poco: un breve relato policíaco nada destacable de infiltración en una banda mafiosa, y una protagonista, Deanna, estéticamente potente con un pasado traumático tópico y muy dada al gatillo fácil; al estilo de los storyboards de Millar repletos de acción sin más miramientos listos para ser adaptados al cine, y olvidables a su finalización, sin mucho sentido en todo lo que ocurre si te paras a pensar un segundo entre bala y bala.

Valoración: *****

Al parecer, su trabajo más reciente en Avatar sí que merece mayor atención (Doktor Sleepless, o su trilogía deconstructiva del héroe comenzada con la citada Black Summer), pero a los precios que los está editando Glénat es difícil arriesgarse sabiendo lo poco que han ofrecido sus obras para el sello con anterioridad.

04 abril 2012

Imposibles X-Force: La solución Apocalipsis y Nación Deathlok

Wolverine: The Road To Hell y Uncanny X-Force 1-4 USA
Guión: Rick Remender
Dibujo: Jerome Opeña
Panini; 112 páginas, 10'95€

Uncanny X-Force 5.1, 5-10 USA
Guión: Rick Remender
Dibujo: Esad Ribic, Rafael Alburquerque y Billy Tan
Panini; 168 páginas, 13'50€

Una de las series que más se han recomendado en el último año por toda la blogosfera y la red en lo concerniente a los cómics, junto con el Detective Cómics de Scott Snyder (curioso, ambos me han dejado un regusto similar), es este trabajo de Rick Remender, un guionista en alza que se está ganando con su buen hacer a los fans tanto en Uncanny X-Force como en el nuevo título dedicado al simbionte Venom. Aquí la primera de ellas ha sido traducida como Imposibles X-Force, y es la que en esta ocasión voy a reseñar.

Entiendo todas las buenas críticas que ha suscitado esta colección, y es que el guión de Remender es muy sólido: buena elección de personajes, buena caracterización, tramas interesantes y se permite no sólo abrir nuevas líneas argumentales, sino atar otras que habían quedado como cabos sueltos en otras colecciones. Pero el mayor problema de la serie para alguien como yo es que es poco accesible si no se conoce buena parte de la historia de los mutantes, y llego a perderme en más de una ocasión entre personajes y argumentos del pasado que ni siquiera conozco de oídas (como Fantomex, o esa ¿Bestia de la Era de Apocalipsis?). Pero con poco accesible no quiero decir que por ello no sea disfrutable, que lo es y mucho gracias al buen hacer del guionista, pero sí que creo que pierde gran parte de la fuerza que le reconocen los aficionados más conocedores de la vasta mitología mutante.

El dibujo en Imposibles X-Force es alucinante, destacando a Jerome Opeña, que se encarga al completo del primer tomo, con un dibujo muy potente en cuanto a caracterización de personajes y puesta en escena de la acción, si bien me ha resultado un poco confuso en algunos momentos su narración, el global es sobresaliente, realzado además por el color de Dean White que ayudan a dar esa sensacEnlaceión sucia de grupo de operaciones encubiertas en las sombras. En el segundo tomo hay que destacar a Esad Ribic, al que creo no había disfrutado aún en interiores, con un trabajo más "superheroico", y también tenemos a los lápices a Rafael Albuquerque y a Billy Tan, que son más continuistas con el estilo oscuro marcado por Opeña (a lo que ayuda en gran parte el colorista, que vuelve a ser White para estos dos dibujantes), e incluso este último me ha parecido que ha mejorado bastante desde que lo sufriera en su etapa en MK Spiderman (una muestra de lo que perpetró allí) y la mini de X-23: Inocencia Perdida, por lo que prueba superada tras el espanto inicial al verle en los títulos de crédito.

En definitiva, un buen cómic muy atractivo tanto por equipo creativo como por elenco protagonista, con un potencial que promete mucho para los siguientes arcos argumentales, y que resulta en una buena lectura para todo tipo de público, pero aprovechable en mayor medida por los fans con un buen montón de historias mutantes a sus espaldas.

Valoración: *****