30 abril 2007

Y, El Último Hombre

Y, The Last Man 1-5 USA
Guión: Brian K. Vaughan
Dibujo: Pia Guerra
Norma; 120 páginas, 12'95€ - Planeta; 48 páginas, 3'5€ c/u

Ésta es una de esas series de las que de tanto que has oído hablar de ellas, y con tantas alabanzas, no puedes dejar pasar la oportunidad de echarle un vistazo a poco que se te ponga a tiro. Planeta la reedita desde su primer número, aunque yo me he hecho con los tomos de Norma, y tengo una buena ración de cómics que degustar de esta colección. Pero, primero, mi opinión de este primer tomo (o tres primeros prestigios, según la editorial).

El argumento creo que es de sobra conocido por todos, aunque se puede resumir brevemente con el título de la colección: Yorick es el último hombre sobre la Tierra. Él, y su mono Ampersand. Todo varón ha muerto, excepto nuestros dos protagonistas; el planeta ahora es un refugio destinado a ver cómo se extingue toda la vida que alguna vez hubo en su interior, una vez perdida la esperanza de la procreación.
Ésta es la interesante premisa que Vaughan nos presenta en esta serie, que aquí no hace más que comenzar a perfilarse; con vistas mucho más claras hacia el futuro de la colección, éstos primeros números nos muestran los caóticos acontecimientos que se están viviendo con todo portador del cromosoma Y desaparecido. El argumento, ya desde el primer número y con el "viaje" a través del tiempo y el espacio, se deja ver como un perfilado plan del guionista que se irá desgranando poco a poco a lo largo de la colección, y en este primer tomo tan sólo nos deja pequeñas pinceladas de lo que está por venir, presentando personajes y parte de lo acontecimientos que se han precipitado con la desaparición del hombre, que aún no bastando para calmar las ansias por saber más del lector sí que presentan ya buena parte del eje central alrededor del cual parece que girará la serie, dando de nuevo esa sensación de planificación, de que Vaughan parece tener ya todo más que preparado desde el principio. Como siempre, sus personajes están bien perfilados y sus guiones llenos de sorpresas, humor, y abundantes referencias a la cultura pop, por lo que los seguidores del guionista no se verán defraudados.

Del dibujo de Pia Guerra, no puedo decir mucho más de él, es correcto a secas. Habrá que esperar a ver un poco más de su trabajo para hablar más extensamente, pero lo que ya sí que podemos alabar son las geniales portadas de J.G. Jones, como casi todas las del sello Vértigo, de geniales para arriba..

En definitiva podemos decir, como no podía ser de otra forma, que el papel de Yorick, el último hombre vivo sobre la Tierra, en tan apocalíptica situación, va a ser determinante. Aunque no se lo van a poner nada fácil, y su plan de repoblar el planeta va a ser más complicado de llevar a cabo de lo que cualquier hombre pensaría...

Valoración: *****

P.D.: En las ediciones de Norma y Planeta las páginas no coinciden en el lado en el que están situadas (las izquierdas a la derecha o viceversa), por lo que una de las dos editoriales no ha respetado el original... Y los primeros prestigios de Planeta están plagados de errores, sobre todo de palabras juntas, y alguna que otra "perla" en la impresión.

27 abril 2007

Chiqui-Reseñas: Runaways 1, Génesis Mortal 3 y 4, New X-Men 19

X-Men: Génesis Mortal 3
Ed Brubaker y Trevor Hairsine; 32 páginas, 2'5€

Aunque al menos ya vamos descubriendo nuevas cosillas (el Profesor Xavier seguro que es muuuu malo), el ritmo que Brubaker le está dando a esta serie no creo que ni sea el adecuado ni cumpla con la imprescindible función que debería con una historia tan lenta, la de dejar al lector con ganas de más para que ni se le pase por la cabeza (como me ha ocurrido a mí) dejarte tirado a mitad de la serie. Un fallo muy importante que resta puntos del global de esta miniserie en su lectura individual, que ya sabemos todos como son estas cosas.

Aún así, y aunque me esperaba mucho más de Brubaker (tenía la sensación de que ésta podía ser mi entrada al universo mutante de manera regular (aparte de Academia X, claro, que esa es imprescindible), lo que más me está decepcionando es el dibujo de Hairsine, tras los buenos comentarios que había escuchado en la red. Si bien su trabajo es bastante bueno, no es ni de lejos esa maravilla que oí. Aunque la miniserie tampoco lo está siendo.
Mucho mejor es, al menos, la portada de Silvestri, aunque las del resto de la colección sean bastante sosas, por no decir feúchas (ya veréis la sigueinte...).

Valoración: *****

X-Men: Génesis Mortal 4
Ed Brubaker y Trevor Hairsine; 32 páginas, 2'5€

Bah. Paso de seguir comentando ya esta miniserie. El que quiera saber mi opinión, que vea reseñas anteriores para hacerse una idea, y que pruebe primero en formto digital, por lo que más queráis, pero que no os acerquéis a ella si dudáis. Ojalá alguien me hubiera avisado a mí antes, y me ahorraba los 10€ que llevo gastados en ella. Pero ni uno más.
Ni Brubaker, ni Hairsine, ni hostias. Vaya mierda, que cosa más aburrida cojones. Si esto llega a ser de Bendis, por lo menos molaría con Luke Cage y Daredevil por ahí en medio, pero ni eso.

Valoración: *****

New X-Men 19
Craig Kyle, Chris Yost y Paco Medina; 24 páginas, 1'95€

Tras el increíble final del anterior número, que acaba con el sello de Diezmados en las portadas de esta colección, y con mucho más en el interior, empieza la Cruzada. Y es que, por si aún no lo sabíais, en estos números hemos vuelto a ver a William Stryker, el "hijo de Dios" enviado para hacer cumplir su mensaje: el de mantener la pureza de la raza humana. Y claro, eso no es bueno para los mutantes...

Quizá sea un poco spoileador, pero la mejor definición de lo que vamos a encontrar en esta etapa de los "no-tengo-yo-muy-claro" futuros X-Men ya la da Panini (o Julián, yo que sé): "el reverendo Stryker vuelve para ponerle las cosas difíciles a los mutantes. Pero ahora, ha cambiado los crucifijos y la Biblia por granadas". De verdad, es una serie realmente adictiva, que rompe con todo lo hecho hasta ahora en esta colección. Merece muy mucho la pena, y los casi 2€ que cuesta el número. Yo no me arrepiento, a pesar de la irregular etapa de DeFilippis y Weir, de haberla seguido hasta ahora.

Aún con todo lo dicho, este es un número casi de transición, pero muy emotivo. Es, en resumen, un minuto de silencio. Con el que van demasiados para los mutantes.

Valoración: *****

Runaways Vol. 2 1
Brian K. Vaughan y Takeshi Miyazawa; 48 páginas, 3'25€

Vuelve la serie que nunco debió haberse ido (y más de la forma en que lo hizo). Por desgracia, este primer número de la edición española no me parece que le haga justicia a la serie. Al guión, seguimos teniendo a Brian Vaughan, quizá menos acertado que en otras ocasiones por querer acabar de manera demasiado apresurada este arco, cosa que parece querer darse en las diferentes colecciones que leo cada vez que creo que se podría ahondar más en alguna situación. Por lo demás, correcto en los diálogos, siempre ocurrente y muy divertido, aunque la trama me ha parecido un pelín floja, como de relleno (además, que lo del Skrull me suena a ya visto, aunque estos números salieran antes que los Jóvenes Vengadores), de no ser por el final de la historia. En el dibujo perdemos de momento a Adrian Alphona (lo que me hace creer más en mi teoría del fill-in de relleno...) que pasa a ser sustituido por Takeshi Miyazawa, que suple el estilo amerimanga de Alphona por uno que parece manga directamente. xD La verdad es que me ha gustado su estilo, aunque es bastante irregular a la hora de mantener una regularidad en las expresiones de sus personajes, o al menos me ha parecido que las caras cambiaban de manera que en ocasiones parecían otros. Pero, en general, creo que un buen trabajo aunque, eso sí, de "complemento", para verlo estos dos números y volver a disfrutar del dibujante regular. En definitiva, un número que me ha dejado un poco frío porque me esperaba que ya bien empezado el segundo volumen me iba a encontrar otra cosa, pero no por ello malo: una correcta y entretenida lectura, sin más.

Valoración
: *****

24 abril 2007

Compras Abril: Cómics (I)

Joder, un mes sin comprar, y mira que voy a arrepentirme con el poco dinero que tengo para las prácticas del cochet, pero es que no he podido aguantar la tentación... ¡Soy débil!

  • The Ultimates Vol. 2 7 (¡mola la portada doble!), de Millar y Hitch; 4'20€
  • The Pulse 16 (un ahorrillo con esta serie que termina), de Bendis y Gaydos; 1'95€
  • Predicador 10, de Ennis y Dillon; 3'50€
  • Runaways Vol. 2 1 (al final no he podido resisitirme; al menos, sé que si alguna vez sale en tomos tendré un bonito regalo que hacer jeje), de Vaughan y Miyazawa; 3'25€
  • Spider-Man 6 (el bajón de calidad de la edición de esta serie desde el cambio de volumen es vergonzoso), de Straczynski, Kirkham, David, Cruz y Wieringo; 4'25€
  • Sleeper 1: A su suerte, de Brubaker y Phillips; 12€

Y se quedan los tochazos de Watchmen (enorme, aunque el papel es del poroso tipo coleccionable, a mí me ha gustado), Planetary, Green Lantern/Green Arrow, Ronin, etc. Y las decena de colecciones regulares que no he podido traerme T_T (MTU Spider-Man, Lobezno Classic, X-Factor,...).

13 abril 2007

Madrox: Elecciones Múltiples

Madrox 1-5 USA
Guión: Peter David
Dibujo: Pablo Raimondi
Panini; 120 páginas, 8'6€

Se han llevado su tiempo, pero al final la miniserie que sirviera como entretenida precuela de la nueva encarnación de X-Factor ha aparecido en nuestro país (en formato tomo no-100% pero con aún más fallos ortográficos, pero sobre todo descuidos tontos, apareciendo y desapareciendo preposiciones por doquier (que, si bien no dificultan la lectura y comprensión de la historia, si que se vuelven sonrojantes debido a su cantidad)) cuando dicha colección ya llevaba más de 3 meses siendo publicada. Por suerte, no nos hemos estado perdido demasiado (aunque yo dejé X-Factor en pausa, por si acaso ^^), más que un entretenido guión de Peter David con algunas ideas interesantes, sobre todo a la hora de tratar la "personalidad múltiple" de Madrox, aunque esperaba mucho más de este guionista. Su mayor desacierto se encuentra tanto en los abruptos finales de cada número, pero es un punto negro que se oculta en su edición en tomo, para hacer más destacable que donde realmente falla el guionista de manera alarmante es a la hora de concluir la historia, con una resolución tan GENIAL! que es sonrojante (sí, hablo de lo de la pistola, por si lo habéis leído). Aún así, lo que hace con Madrox en increíble, y espero seguir viéndolo tan acertado en este aspecto en la colección regular, que como digo hace tiempo que la tengo en "stand by", pero que preveó no tardaré en tragarme de una sentada.

El dibujo, a cargo de Pablo Raimondi (quien se hará cargo también de X-Factor a partir del número 13, sustituyendo a Sook), cumple de manera correcta con el tono noir que tan insistentemente nos recuerda David que ha querido imprimirle a la historia, al que lo único que puede achacársele es la poco natural expresividad de los personajes en algunas situaciones, además de que las caras son muy "parecidas" entre algunos personajes, sobre todo entre las mujeres. Y, viendo la pequeña muestra de su trabajo en blanco y negro al final del tomo, lo poco que le favorece el color, aunque he de decir que suelo preferir, una vez vistas ambas versiones, los dibujos con tan sólo el entintado. Pero, aún no pareciéndome un dibujante demasiado destacable, creo que le hubiera preferido en las portadas, en vez de "sufrir" a David Lloyd, que está realmente desacertado en todas y cada una, exceptuando quizá la del primer número. Panini, por si no tuviera poco con los errores en los diálogos, vuelve a dejar las portadas al final del tomo. Una pena que sólo nos escuchen "de vez en cuando".

Valoración: *****

09 abril 2007

300, de Frank Miller


Miller es un genio. Uno de esos pocos hombres que han sido bendecidos por los Dioses (griegos), que siempre sabe sacarse de la manga un nuevo as con el que sorprendernos, con el que atraernos a su obra, por sí su solo nombre, en la portada de cualquier cómic, no fuera ya suficiente, él no se conforma, y nos lo demostrará con creces en el interior. No se explica de otra forma que, con una historia que cojea en varios momentos, consiga maravillarnos con tal magistral muestra de poderío a la hora de plasmar en imágenes tan épica historia. El Miller guionista, en esta obra, deja paso al Miller artista, capaz de ocultar con su trazo las carencias argumentales de 300. Un poeta que se deja llevar por las musas y, atrapando tan sólo los pequeños retazos de la historia que su privilegiada mente cree convenientes seleccionar, convierte los hechos históricos en mitología, en una grandísima fábula en boca de Dilios, que levanta admiración entre los oyentes que asisten incrédulos a tan magno relato, pero también el coraje entre los guerreros; para despertar ese asombro en el lector, que no puede más que rendirse ante un hombre, esta vez dibujante, que ha nacido con un don, como el cuentacuentos espartano, y que como él no duda en compartir para maravillarnos de la misma manera alrededor de la hoguera.

Miller es un creador nato de obras maestras; aquí, por desgracia, no llega a conseguirlo, porque le ha fallado su guionista. Pero no por ello su deseo de plasmar esta gran batalla se pierde entre la mediocridad para llegar a olvidarse, y convertirse en un mero intento fallido, ya que la calidad sigue a un nivel muy alto, a lo que ayudo también el magnífico trabajo a los colores de Lynn Varley, de lo mejor que recuerod haber visto.. Porque Miller es un director con oficio, para cuando le falla su genialidad. Potencia el ya de por sí increíble atractivo de semejante hazaña con un personaje que es mucho más que un rey. Con unos hombres que no se pueden considerar meras comparsas, ya que están ligados indivisiblemente al Rey de Esparta. Porque Leónidas y sus hombres, como el ejército espartano, son sólo uno; que aunque la ley espartana pretenda negarlo, la fuerza de estos hombres no (sólo) reside en las armas, sino en su mente. Unos hombres que arriegan sus vidas para preservar sus ideales. Que mueren, para ser recordados, y que ese recuerdo dé el valor y el coraje a los demás hombres libres para luchar, en una de las pocas batallas que hay que recordar no sólo para no volver a caer en el error, sino para no traicionar nuestra naturaleza, ni a nosotros mismos, y lo que representamos.

Valoración: *****

04 abril 2007

El Maquinista (The machinist)


Dirección: Brad Anderson
Guión: Scott Kosar
Género: Thriller
Duración: 102 min.
Intérpretes: Christian Bale (Trevor), Jennifer Jason Leigh (Stevie), Aitana Sánchez-Gijón (Marie), John Sharian (Iván), Michael Ironside (Miller)

Trevor Reznik, operario de una fábrica, hace un año que no consigue dormir. Su salud y su condición física se han visto gravemente deterioradas, hasta tal punto de que sus jefes empeizan a creer que consume drogas. Las cosas empeorarán cuando, por un descuido, uno de sus compañeros pierda por su culpa un brazo. Con el rechazo de éstos, Trevor empezará a creer que es el objetivo de una conspiración en la que todo el mundo se encuentra contra él, hasta que debido a las pistas que va encontrando se dé cuenta de que no hace falta estar dormido para tener pesadillas...

Con un ritmo magistral a la hora de marcar el suspense, El Maquinista consigue mantener durante todo momento la tensión en el espectador, que no puede apartar la mirada ni por un segundo a la espera de descubrir que se esconde tras tan desquiciante acoso del protagonista, para llevarte durante todo su metraje a donde quería, al punto en el que nos encontramos indefensos, expectantes, y sobrecogidos, por tan sorprendente revelación. Porque, a diferencia de Saw, el film no se guarda un tramposo golpe de efecto para su final, y dejar boquiabierto a todo el público: aquí, dicho golpe de efecto se ha construido en todo momento, de manera excepcional, gracias a un guión inteligente que nos ha manejado en todo momento a su antojo. Que no te ha dejado soltarte ni un sólo momento, con su asfixiante entorno que no nos deja descubrir, como la cámara, lo que deseamos ver, y la agonía del por qué de la inexplicable confabulación de todo el mundo contra Trevor, para darnos cuenta que puede que hayamos confiado demasiado (o demasiado poco) en la visión de este desquiciado insomne. Porque las apariencias engañan, pero engaña más el tapiz con el que se miran.

Un thriller genialmente orquestado, de principio a fin, con el ritmo adecuado para que, una vez nos acercamos a su solución, nos sintamos tan desquiciados y confusos como el protagonista. Por desgracia, como la genial Seven, de David Fincher, con fecha de caducidad por cada visionado o, al menos, con pérdida de gran parte de su efectividad una vez atados todos los cabos en la segunda revisión.

Valoración: *****

02 abril 2007

300, de Zack Snyder


Dirección: Zack Snyder
Guión: Zack Snyder, Kurt Johnstad y Michael B. Gordon (basado en la novela gráfica de Frank Miller)
Género: Acción
Duración: 117 minutos
Intérpretes: Gerard Butler (Leónidas), Lena Headey (reina Gorgo), Michael Fassbender (Stelios), Andrew Pleavin (Daxos), Andrew Tiernan (Efialtes), Rodrigo Santoro (Jerjes)


Ha nacido una nueva forma de "hacer cómics" en la gran pantalla. Sin City, otra de las obras de Frank Miller para Dark Horse, fue la que abrió la veda, la que con el furor de las adaptaciones se arriesgó a llevar el lenguaje de la historieta directamente al cómic: una adaptación que no era tal, sino una traslación total de las historias de Miller para el papel, a la gran pantalla. Lo tenebroso y sobrecogedor de los personajes de la ciudad del pecado, lo viciado y sórdido de aquél mundo de perversión despertaron opiniones encontradas entre la crítica y el público, pero sobre todo entre los aficionados al cómic, que esperaban más que un remedo de lo que ya habían leído en papel. Y es que el término adaptación desaparecía con Sin City, como vuelve a hacer con 300.

Si tuviésemos que definir 300 en una sola palabra, sería ÉPICA. El relato de Frank Miller, en la gran pantalla, se convierte en puro espectáculo visual, y la batalla de apenas 300 hombres contra todo un imperio se convierte en un argumento perfecto llamado a atraer a la masas al cine. El sacrificio de estos hombres por su nación, arengados por un rey que tan sólo necesita un par de palabras para escribir historia, no puede resultar más atractivo.

Y es que la principal virtud del film reside en su puesta en escena, muy cuidada, a la que sólo podemos achacarle en este aspeco el abuso de la cámara lenta, pero que aún así no quita un ápice de interés a unos enfrentamientos sucios, llenos de testosterona, ante los que no cabe más que rendirse ante el arte de la guerra que tan bien sabían comprender los espartanos. Un resultado realmente bello, aunque se echa de menos el estilo que parecían querer marcar por lo visto en los tráilers, aún más videocliperos, que podrían haber dado lugar a una apuesta aún más original, sin restar por ello méritos a lo conseguido, por supuesto,
toda una delicia para los amantes de la acción.

Tan sólo hay dos puntos flacos que no le perdono a 300, y es que el director, con ellos, parece rendirse ante la evidente comercialidad del film, de manera alarmante, con "ingredientes" hollywoodienses: el primero se deja notar en la obligatoriedad de rellenar (supongo que no podían dejar el metraje en hora y media y evitarlo, *sigh*) con situaciones que o bien son obviadas en el cómic, o que ni siquiera aparecen, como el innecesario toque a lo Señor de los Anillos ("orcos" incluidos), totalmente injustificable, o la estúpida subtrama con la reina Gorgo como protagonista. Lo segundo, y sin lugar a dudas más "doloroso", es la poca justicia que le hace esta versión de Leónidas al genial personaje de la novela gráfica; un Leónidas que aquí se ablanda y se paternaliza, traicionando el espíritu puramente espartano, sin debilidades, que nos mostraba Miller. Las debilidades como el "colegueo" con sus soldados, la debilidad con su hijo (si es que tenían que incluir una familia feliz, ¡coño!) , o con su mujer (que bien sobra en la película, ya que junto a ella el Rey espartano se convierte en un calzonazos, ñoñerías como la del colgante aparte), contrastan con su fuerte carácter al frente de sus guerreros, y con su férreo espíritu luchador.

A pesar de sus innegables carencias y defectos (aunque diga lo contrario, todos perdonables una vez escuchas al Rey Leónidas con su implacable y temeraria lección de principios), éste es un film de entretenimiento y espectáculo puro. Una película de las que no puedes perderte en el cine, porque lo contrario sería traicionarla: 300 es una adrenalítica batalla que hay que disfrutar en directo, en todo su esplendor, con los gritos del enfrentamiento a un lado, y las palomitas en el otro.

Valoración: *****