Jóvenes Titanes 10-12 USAGuión: Geoff Johns
Dibujo: Mike McKone
Planeta; 24 páginas, 1'95€
Estamos ante el que para mí es el mejor arco de la colección hasta ahora, lo que tampoco es decir mucho: Johns hace converger las líneas argumentales que ha ido abriendo hasta el momento, como la historia de Raven y su pasado o el papel de Deathstroke y su hija en todo esto, junto a la secta del Hermano Sangre, que por lo visto hasta ahora es necesario seguir más o menos aquí de leer también los aburridos Outsiders de Winnick.
A pesar de, como digo, entreabrir siempre varios fentes en el desarrollo argumental, el interés de Geoff Johns recae especialmente en las inquietudes y sentimientos de los protagonistas, poco a poco, y sin ahondar demasiado aún en algunas relaciones, lo que resta a mi parecer en muchas ocasiones el interés de la serie cuando debemos de esperar para, entre pelea y pelea, los pequeños destellos que definan y hagan madurar a los personajes. En ese aspecto fallan demasiado sus guiones, a la hora de encarar estos enfrentamientos, que son más un coitus interruptus a lo que de verdad atrae, los caracteres de los personajes, que una amena distracción para dar dinamismo o variedad al conjunto, volviéndose pesados y aburridos en muchas ocasiones. Y es que, como decía antes, hay relaciones poco exploradas (al menos para los que hemos empezado ahora con esta colección a conocer los personajes) que resultarían mucho más atrayentes en su lectura que con estas continuas y anticlimáticas pausas para con los personajes, aunque sirvan como en este caso para hacer crecer el grupo, y abrir nuevos caminos a explorar, pero la pena es que aún no desarrolle las que ya tenía para hacer levantar el vuelo a la colección.
Al dibujo, como siempre alternándose un arco con Grummett, Mike McKone, que si ya he dicho en más de una ocasión que no es un dibujante que me entusiasme especialmente, está haciendo un trabajo de agradecer en conparación con su temporal sustituto, y que casa a la perfección con la serie, por lo que poco más se le puede pedir.
En conjunto, y hasta el momento, la colección es un a veces entretenido pasatiempo que podría ser mucho más que una rápida lectura olvidable de aprovecharse el potencial de la interrelación de sus personajes. A ver si Johns lo consigue en los próximos números.
Valoración: *****
A pesar de, como digo, entreabrir siempre varios fentes en el desarrollo argumental, el interés de Geoff Johns recae especialmente en las inquietudes y sentimientos de los protagonistas, poco a poco, y sin ahondar demasiado aún en algunas relaciones, lo que resta a mi parecer en muchas ocasiones el interés de la serie cuando debemos de esperar para, entre pelea y pelea, los pequeños destellos que definan y hagan madurar a los personajes. En ese aspecto fallan demasiado sus guiones, a la hora de encarar estos enfrentamientos, que son más un coitus interruptus a lo que de verdad atrae, los caracteres de los personajes, que una amena distracción para dar dinamismo o variedad al conjunto, volviéndose pesados y aburridos en muchas ocasiones. Y es que, como decía antes, hay relaciones poco exploradas (al menos para los que hemos empezado ahora con esta colección a conocer los personajes) que resultarían mucho más atrayentes en su lectura que con estas continuas y anticlimáticas pausas para con los personajes, aunque sirvan como en este caso para hacer crecer el grupo, y abrir nuevos caminos a explorar, pero la pena es que aún no desarrolle las que ya tenía para hacer levantar el vuelo a la colección.
Al dibujo, como siempre alternándose un arco con Grummett, Mike McKone, que si ya he dicho en más de una ocasión que no es un dibujante que me entusiasme especialmente, está haciendo un trabajo de agradecer en conparación con su temporal sustituto, y que casa a la perfección con la serie, por lo que poco más se le puede pedir.
En conjunto, y hasta el momento, la colección es un a veces entretenido pasatiempo que podría ser mucho más que una rápida lectura olvidable de aprovecharse el potencial de la interrelación de sus personajes. A ver si Johns lo consigue en los próximos números.
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