Interesante la propuesta de esta miniserie de ciencia ficción, en la que una llave maestra abre todas las puertas, para dar a la Habitación. Desde allí, la puerta de la habitación es capaz de llevar a quien posea la llave a cualquier lugar en el que exista una puerta.
Joe Miller, un detective de la policía, ha perdido a su hija en la Habitación, y ahora, con la llave, intenta recuperarla con la ayuda de unos objetos con iguales e incluso aún más extraños poderes que la llave.
Los 6 capítulos aquí emitidos (3 dobles en realidad) nos presentan la búsqueda de Anna, la hija de Joe, a la vez que la de los objetos desde diferentes frentes. Y es que, mientras algunos creen que reuniéndolos todos se podría llegar a hablar con Dios, otros avecinan el fin de esta realidad, y son por tanto muchos los intereses tras ella.
Entretenidos en todo momento, lo único que se le puede achacar en contra de esta miniserie son algunas agujeros o contradicciones en el guión, pero que se pueden comprender por la extensión de la miniserie, que apenas llega a las 4 horas. Por ello, los acontecimientos no tardan en sucederse uno tras otro, los personajes de encontrarse, y la historia de avanzar, lo que mantiene el interés en todo momento. El drama (demasiado facilón, tópico incluso) se mezcla con pequeñas dosis de comedia (genial el patético personaje interpretado por Roger Bart), pero sobre todo con la intriga por saber más sobre los objetos, aunque al final resulte a mi gusto mucho más floja de lo que esperaba, sin desmerecer a pesar de ello el interés por la trama hasta llegar al final, un final estupendo para la miniserie ya que, sin ser ninguna maravilla, cierra lo suficiente la historia dejando entreabierta la puerta lo suficiente para que podamos ver una continuación. No mata, pero divierte un buen rato, sin decaer, y los actores están bastante correctos (destacando, como digo, a Roger Bart en el papel de "El Comadreja").
Valoración: *****
P. D. : Lo que sí me ha llamado mucho la atención de su argumento es el potencial que podría tener para una aventura gráfica (la parte friki del cerebro siempre está despierta para pensar en cosas como ésta xDDD); es más, muchas de las escenas parece que pertenecieran a un videojuego (como la visión a través de la Polaroid), y estoy seguro que el original planteamiento se podría aprovechar mucho más en dicho formato. Yo deja la idea caer, quién sabe. ;)
2 comentarios:
A mí me gustó bastante. Como mínimo es muy original, pese a que el último capítulo les salió pelín desastre...
Mismo digo mismo digo, y es más, de haber segunda temporada la vería y con ganas, creo que es una serie que se puede explotar con acierto cambiando argumentos, scenarios y personajes.
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