De cómo conocí a Spidey y me enamoré a primera vista (y de cómo espero que lo hagan muchos más jóvenes e inocentes como yo)

Una semana después, y ya con el revuelo de la noticia un poco olvidado, me toca, como fan de Spidey, reflexionar sobre el tema y contar un par de batallitas...

He de confesar que si estoy aquí ahora mismo, cargando cada día el blog de reseñas de los últimos cómics de supertíos que se publican en nuestro país es, no ya en gran parte, sino que tiene toda la culpa, gracias al primer coleccionable de Spider-Man. Por ello no puedo más que alegrarme de lo que se viene con el estreno de la tercera película del trepamuros, y esperar que alguien como era yo por aquél entonces (inocente no, que la inocencia nunca ha sido uno de mis fuertes; joven y curioso) se enganche a la serie, quizá de la misma manera: con su madre trayéndole a la cama (la misma que se ha convertido en mi refugio particular a la hora de disfrutar de miles y miles de historia del desafortunado Peter Parker) cuando había faltado a clase porque estaba enfermo la primera entrega que tan sólo le había costado un euro, por lo que no podía dejar pasar la oportunidad de que su indefenso pequeñajo (sí, vale, tenía ya 14 añazos, pero aún era su pequeñajo) se perdiera las aventuras de ese personajes que tanto le había impresionado en el cine. Al final, a aquella primera entrega le siguieron los otros 49 números. Y así nació un fan, que aún hoy está desarrollándose, gastándose cada céntimo que pilla en esos tíos musculosos con pijamas.


Así, espero que se aproveche mejor (y por lo que veo así será) el tirón del personaje que tras el estreno de Spider-Man 2, que me defraudó bastante en cuanto a lo publicado excepto por una cosa: el coleccionable azul. ¡Sí, por fin iba a poder disfrutar de la primera aparición de Veneno, mi villano favorito gracias a la serie de animación de los 90! Encima, gracias a él pude enganchar a un colega al que le habñia dejado todos y cada uno de los números rojos, y que ahora es un acérrimo seguidor del trepamuros que no deja pasar ni una sola colección en la que se nombre siquiera de refilón el nombre de Spidey.

Eran buenos momentos, que no acabaron siquiera con la mala noticia de que el coleccionable se cerraba. Panini, esa empresa de las pegatinas y los stick-stack se había hecho con los derechos de Marvel, pero era inviable seguir con el coleccionable por culpa de los materiales, que había que recomprar porque los que aquí habíamos visto pertenecían a Fórum y con ella desaparecieron. Murió antes de tiempo, pero nadie pudo evitar sus 40 entreguitas antes de Navidades, que ya por fin me acabaron de convertir, y empecé a pillarme todo el americano que caía entre mis enormes, hambrientas y curiosas zarpas.

Y así llegamos hasta hoy, la semana después de que Viturtia por fin haya desvelado todo lo que se prepara para Spidey en el 2007, y que no puede ser más ilusionante. Y es que aparte de lo que se avecina gracias a la Civil War (¡SÍIIIIIIII! ¡Spidey en 96 páginas! ¡Mooooooola!), lo mejor es que con Spider-Man 3 habrá nuevo coleccionable que se rumorea podría llegar hasta Triunfo y Tragedia, aunque me gustaría poder disfrutar de una vez de la Saga del Clon; colección de cromos con el Marvel Rampage (de lo que me alegro mucho por la sangre nueva que puede traer al mundillo, la chavalería que acude a comprarse su Ultimate Spider-Man (¡sí, lo he comprobado con mis propios ojos!) o que simplemente se ven atraídos por las estampitas en el kiosco gracias a la avalancha de márketing que seguirá a la película; se editará la limited Claws con la Gata Negra y Lobezno; el 100% Marvel del arco argumental Feral de Sensational Spider-Man al tener que salir de la regular por culpa de Civil War, y del que he oído muy buenas críticas (a mí tras Hudlin y Tan lo que sea); las tiras de prensa de Spider-Man, que esperemos encuentre su formato; la nueva edición en color de La última cacería de Kraven, una de las mejores historias de Spidey de la historia, de la que también espero una buena edición, y si es en un bonito hardcover que no se pase de precio mejor (tipo Best of Marvel, bajo el que ya se ha publicado el Spider-Man de Straczynski y JRJr.); los tomos del Spider-Man de MacFarlane que, aunque tenga sus cositas, revolucionó al trapamuros y no debe faltar en la estantería arácnida.
Pero eso no es todo, ya que además continuará el Classic Spider-Man, con anuales inéditos, What Ifs e intervenciones en otras series, todo un lujo para los completistas; el Best of Marvel del Spider-Man de John Romita podría salir, sino en 2007, para 2008, aunque esperemos que Panini no vuelva a colarse con los precios, que los de Ditko eran una auténtica puñalada. Y punto, mucho y muy bueno, por lo que mi deseo de año nuevo se ha cumplido antes de lo previsto: disfrutar del 2007 a tope. Por lo menos, dentro de lo que el bolsillo permita.

Gracias a Bajo la Máscara por la información.