Cómo me voy a divertir con David. Dos de dos, y no ha hecho más que empezar.
Si ya su particular estilo me ha encantado en el tomo de la regular de Spidey, el inevitable e insuperable sentido del humor del guionista está igual de presente o incluso en mayor medida (incluso más desenfadada) en esta colección, que tan buena pinta tiene desde el primer número, por lo que se convierte en otra compra segura, y de las que más voy a disfrutar estos meses; seguro.
En este inicio de cabecera asistimos a diferentes situaciones que acabarán desembocando en un fin común, ponernos a la orden del día a los totales desconocedores de estos personajes y de las consecuencias de la Dinastía de M, para lo que asistiremos a diferentes situaciones en las que se encuentran inmersos los protagonistas de la serie, los detectives que forman la agencia Factor X. David nos mete rápidamente en situación, y en pocas viñetas sabremos cómo han conseguido el dinero para crear la agencia (juas, tenéis que verlo por vosotros mismos), los poderes de la mayoría de los protagonistas, y encima nos deleita con unos diálogos geniales que se acaban rematando con la impredecible escena final del cómic. Sobresaliente desde el principio, sí señor.
El dibujo de la serie corre a cargo de Ryan Sook, al que la verdad tenía miedo en un primer principio. Y es que cuando ojeaba el cómic en la librería su dibujo me pareció feísimo, para nada acorde con una serie de "súpers"; todo lo contrario que al poder disfrutar del número como se merece, tranquilito en casa y disfrutando cada página, cada viñeta de este dibujante de peculiar estilo, muy agradable y atractivo gracias también en buena parte al coloreado, que complementándose a la perfección acaban por darle un tono único a la serie y que le sienta de maravilla al guión de David. La impresión a primera vista me había traicionado, pero menos mal que entre que el nombre de Peter David en portada y que había oído muy buenas críticas de la serie he decidido hacerme con ella, porque apunta muy alto desde el comienzo, y encima siempre me he sentido muy identificado con el ácido sentido del humor del guionista, por lo que la lectura es doblemente satisfactoria.
Valoración: 8/10.
P.D.: Por esta vez, tan sólo me quejaré de la edición del tema del cambio constante de Factor X/X Factor, porque por lo que respecta al resto del cómic, perfecto. Hasta tenemos buenas noticias en el Spot On, ya que al parecer en apenass dos meses podremos ver por aquí la serie de Madrox, a la que tengo muchas ganas de hincarle el diente. ¿Qué más queremos? Ni tan siquiera la previa del siguiente número tiene desperdicion con la que Panini parece haberse contagiado del humor de la cabecera: "¿Se ha convertido Jamie Madrox en un homicida? ¿Quiénes son Layla Miller y Gloria Santiago? ¿Y qué ha pasado con la hermana de ésta? ¿Resistirá Rhane la tentación de darle una paliza a Monet? ¿De verdad crees que responderemos a todo eso? ¿En serio?". xDDDD
Si ya su particular estilo me ha encantado en el tomo de la regular de Spidey, el inevitable e insuperable sentido del humor del guionista está igual de presente o incluso en mayor medida (incluso más desenfadada) en esta colección, que tan buena pinta tiene desde el primer número, por lo que se convierte en otra compra segura, y de las que más voy a disfrutar estos meses; seguro.
En este inicio de cabecera asistimos a diferentes situaciones que acabarán desembocando en un fin común, ponernos a la orden del día a los totales desconocedores de estos personajes y de las consecuencias de la Dinastía de M, para lo que asistiremos a diferentes situaciones en las que se encuentran inmersos los protagonistas de la serie, los detectives que forman la agencia Factor X. David nos mete rápidamente en situación, y en pocas viñetas sabremos cómo han conseguido el dinero para crear la agencia (juas, tenéis que verlo por vosotros mismos), los poderes de la mayoría de los protagonistas, y encima nos deleita con unos diálogos geniales que se acaban rematando con la impredecible escena final del cómic. Sobresaliente desde el principio, sí señor.
El dibujo de la serie corre a cargo de Ryan Sook, al que la verdad tenía miedo en un primer principio. Y es que cuando ojeaba el cómic en la librería su dibujo me pareció feísimo, para nada acorde con una serie de "súpers"; todo lo contrario que al poder disfrutar del número como se merece, tranquilito en casa y disfrutando cada página, cada viñeta de este dibujante de peculiar estilo, muy agradable y atractivo gracias también en buena parte al coloreado, que complementándose a la perfección acaban por darle un tono único a la serie y que le sienta de maravilla al guión de David. La impresión a primera vista me había traicionado, pero menos mal que entre que el nombre de Peter David en portada y que había oído muy buenas críticas de la serie he decidido hacerme con ella, porque apunta muy alto desde el comienzo, y encima siempre me he sentido muy identificado con el ácido sentido del humor del guionista, por lo que la lectura es doblemente satisfactoria.
Valoración: 8/10.
P.D.: Por esta vez, tan sólo me quejaré de la edición del tema del cambio constante de Factor X/X Factor, porque por lo que respecta al resto del cómic, perfecto. Hasta tenemos buenas noticias en el Spot On, ya que al parecer en apenass dos meses podremos ver por aquí la serie de Madrox, a la que tengo muchas ganas de hincarle el diente. ¿Qué más queremos? Ni tan siquiera la previa del siguiente número tiene desperdicion con la que Panini parece haberse contagiado del humor de la cabecera: "¿Se ha convertido Jamie Madrox en un homicida? ¿Quiénes son Layla Miller y Gloria Santiago? ¿Y qué ha pasado con la hermana de ésta? ¿Resistirá Rhane la tentación de darle una paliza a Monet? ¿De verdad crees que responderemos a todo eso? ¿En serio?". xDDDD
2 comentarios:
Ajá, entendido. Muchas gracias por la aclaración, que siempre viene enterarse de que estas cosillas no son fruto del descuido y tienen su explicación.
Una curiosidad, X-Factor pasó a llamarse Factor X en los USA durante la Era de Apocalipsis.
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