En la Academia X, salvo algún problema puntual con el famoso mutante canadiense controlado por La Mano (con mortales consecuencias) y con un joven fantasma que ronda el instituto, todo era más o menos normal, con los habituales inconvenientes de la adolescencia y la convivencia, pero todo transcurría más o menos en una relativa tranquilidad. Pero el Día M ha volcado por completo la vida del 90% de la población mutante, y no se permite el lujo de discernir entre para quienes este cambio es una oportuna bendición o una dramática tragedia.
Con la llegada del nuevo par de guionistas provenientes de la serie de animación X-Men: Evolution, Craig Kyle y Chris Yost, la joven cabecera con los "peques" de la escuela de Xavier ha recibido el empujoncito que necesitaba para ser algo más que una simple colección mutante a la sombra de sus hermanas mayores: todo lo contrario, se ha convertido gracias al buen hacer de este "fichaje" en una serie impredecible y divertida, cargada de guiños a la franquicia mutante, pero también en todo un devastador terremoto con el que ninguno de sus protagonistas parece estar a salvo.
Además, la llegada al grupo de una controvertida mutante que comparte algo más que garras con Lobezno dará aún más que hablar de la colección (y así se subsana el problema de no poder poner en otra serie al canadiense pluriempleado con un atractivo sucedáneo).
Mark Brooks cumple con creces con su cometido, y adapta a la perfección a imágenes la cómica situación en la improvisada "Sala de entrenamiento" imaginada por los guionistas, además de dar a la serie un acertado toque caricaturesco (con un sutil estilo a lo Humberto Ramos, pero mucho mejor a la hora de dibujar a Lobezno ;D) con el que aún así no se resiente ni un ápice el tono dramático de estos dos primeros números, rebautizados para la ocasión suprimiendo el subtítulo de Academia X y el argumento más juvenil de la serie, que aún así sigue estando presente, como no podía ser de otra manera dados los protagonistas.
Un cambio de rumbo que, en relación con Diezmados, es tan o incluso más atractivo que las cabeceras mutantes "de siempre". Por lo menos, es como para darle una oportunidad, porque promete muy buenos momentos.
Valoración: *****
Con la llegada del nuevo par de guionistas provenientes de la serie de animación X-Men: Evolution, Craig Kyle y Chris Yost, la joven cabecera con los "peques" de la escuela de Xavier ha recibido el empujoncito que necesitaba para ser algo más que una simple colección mutante a la sombra de sus hermanas mayores: todo lo contrario, se ha convertido gracias al buen hacer de este "fichaje" en una serie impredecible y divertida, cargada de guiños a la franquicia mutante, pero también en todo un devastador terremoto con el que ninguno de sus protagonistas parece estar a salvo.
Además, la llegada al grupo de una controvertida mutante que comparte algo más que garras con Lobezno dará aún más que hablar de la colección (y así se subsana el problema de no poder poner en otra serie al canadiense pluriempleado con un atractivo sucedáneo).
Mark Brooks cumple con creces con su cometido, y adapta a la perfección a imágenes la cómica situación en la improvisada "Sala de entrenamiento" imaginada por los guionistas, además de dar a la serie un acertado toque caricaturesco (con un sutil estilo a lo Humberto Ramos, pero mucho mejor a la hora de dibujar a Lobezno ;D) con el que aún así no se resiente ni un ápice el tono dramático de estos dos primeros números, rebautizados para la ocasión suprimiendo el subtítulo de Academia X y el argumento más juvenil de la serie, que aún así sigue estando presente, como no podía ser de otra manera dados los protagonistas.
Un cambio de rumbo que, en relación con Diezmados, es tan o incluso más atractivo que las cabeceras mutantes "de siempre". Por lo menos, es como para darle una oportunidad, porque promete muy buenos momentos.
Valoración: *****
2 comentarios:
Va a resultar interesante ver como evoluciona la serie, aunque no todos los personajes que quedan son los que yo hubiera dejado
Sí, la verdad es que el cambio apunta buenas maneras. A mí la serie ya me tiene enganchado, y eso que antes era de las de ni fú ni fá, la compraba por inercia.
Aunque yo también hubiera hecho otros cambios en el equipo, la verdad. :?
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