Guión: Warren Ellis
Dibujo: Adam Kubert
Panini; 48 páginas, 3€
Dibujo: Adam Kubert
Panini; 48 páginas, 3€
Después de la revisión del origen de la Primera Familia Marvel, le toca el turno a otra de las faosas historias que ya nos contaran hace más de 40 años Stan Lee y Jack Kirby. Le toca el turno a la Zona Negativa.
El guión, a pesar de unos primeros compases muy buenos, en el que descubriremos los pensamientos de los protagonistas con respecto a sus recién conseguidos poderes y las consecuencia ue éstos les traerán, se diluye poco a poco cuando abandona la relación entre personajes, en algunas de las cuales encontramos diálogos memorables (como el que tiene lugar entre Ben y Johnny en la habitación del primero). Ellis se va olvidando poco a poco de cualquier tipo de historia, y no deja más que simples pautas con las que quien llega a cobrar la áxima importancia es Adam Kubert, que ante la increíble desfachatez del guionista (que nos castiga con hasta tres números intrascendente, carentes de ritmo y con una utilización de ese odioso recurso llamado decompressive storytelling, que llega a ser realmente alarmante (¿hemos pagado por ver simples dibujitos que no van hacia ningún lado?) no puede más que regalarnos su ágiles pinceles, lo único que hace que esta saga no se convierte en un auténtico bodriazo en su primera mitad. Lo que más me llama la atención de su dibujo, aparte de su bello diseño de Ben Grimm, es su curiosa narración, dividida en varias viñetas que conforman un acertado dibujo que utiliza hábilmente para agilizar el ritmo de la trama marcada por el guionista. Tan sólo cabe reprocharle su uso y abuso de las splash pages dobles, aunque es algo normal si tenemos en cuenta el poco contenido del guión, carente de importancia, de originalidad y de trascendencia, y lleno de tecnicismos innecesarios y chistes (la mayoría de ellos) fallidos.
Por suerte los dos últimos números de la edición USA se hacen más llevaderos, a pesar de que la historia sigue sin funcionar. Por lo menos en ellos tendremos unos pequeños momentos de alegría. Y es que a pesar de haber perpetrado un arco bastante mediocre, y que en éste número no remonte espectacularmente el vuelo, por lo menos podemos destacar lo divertido de su desarrollo, ya que por fin vemos en acción a Ben, algo que se esperaba con ganas, y que Ellis nos lo da en su justa medida, dando lugar a una mezcla perfecta: las tortas y el humor que caracterizan a La Cosa, y que por lo menos consiguen que este número se haga ás ameno que los tostones anteriores. Aunque quizá también cabría destacar la original explicación de cómo funcionan los poderes de Johnny, y lo relacionado con su "muda". Pero vamos, son detalles irrelevantes si tenemos en cuenta lo que nos hemos tenido que tragar durante estos seis números, que fácilmente se podrían haber condensado con mucha más gracia y "chicha" en dos en otros tiempos, tiepos que parecen ya muy remotos, por desgracia.
Esperaremos a ver qué es capaz de hacer Millar con esta serie, quien seguro vendrá con un as bajo la manga. Como siempre.
Valoración: 4/10.
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