Guión: Mark Millar
Dibujo: Greg Land
Panini; 48 páginas, 3 y 3'35€ respectivamente
Dibujo: Greg Land
Panini; 48 páginas, 3 y 3'35€ respectivamente
Ben, convertido en una mole de piedra desde el accidente que les dotara de poderes a él y al resto de sus compañeros, está más deprimido que nunca, obligado a verse recluido de por vida entre las paredes que posee por piel. Por ello, Reed está más decidido que nunca a devolver su cuerpo al amigo que desde que se conocieron le ha protegido, y que ahora necesita más que nunca su ayuda. Aunque para ello tengo que traspasar las barreras del espacio-tiempo, y cambiar el curso de la historia: una historia en la que la Super Tierra es un mundo en el que toda la población humana es superpoderosa, gracias a los Skrulls y al presidente de los EE.UU., Thor.
Amos a ver, señor Millar: ¿usted no se da cuenta de que esto de la "realidad alternativa" ya lo ha utilizado? ¿Y EN ESTA MISMA COLECCIÓN? Si que estamos faltos de ideas, para repetir EL MISMO ARGUMENTO que en el arco Cruce (en el que viéramos el Universo Marvel zombificado, y del que todavía vamos a tener que sufrir sus consecuencias en el próximo número con la despedida de Millar, seguro). Vale, ahora es para curar a Ben, pero la idea básicamente es la misma.
El guionista escocés sigue igual de "seco" que cuando llegó a la colección, en la que tan sólo nos ha dejado durante su paso algo rescatable, y es la concepción de los Marvel Zombies, y sigue creando arcos argumentales de 3 números como el que estornuda, sin querer y repitiendo reflejo; sin un ápice de interés, repitiendo esquemas y presentando ideas desaprovechadas cuyo mayor valor es el de sorprender al espectador durante su aparición, y poco más. Mucho querer resarcirse de su nula participación en la génesis de esta serie, pero la está cagando a base de bien.
Encima Millar sigue acompañado en estos números de Greg "pin-up" Land, que ha convertido la serie en una pasarela por la que van desfilando sus modelos, y es que todos y cada uno de los personajes que dibuja son perfectos (coño, si hasta me pone el Super-Skrull), y de adolescentes tienen lo que yo de bebé (el culito tan sólo). Como siempre en este dibujante, narrativa nula y posturas molonas forzadas a más no poder, por no hablar de sus ya identificativas "muñecas hinchables", marca de la casa (TM). A este tío que le den portadas, y poner a dibujar a alguien que realmente sepa.
Ni entretenida ni ná, tiene huevos que siga comprando esta serie, cuando desde sus primeros números, con algunos altos que superan la mediocridad imperante (lo que tampoco es decir demasiado), me parece bazofia. Pero en fin, ya que hemos llegado hasta aquí, esperaremos a Pasqual Ferry, con los brazos abiertos (ni un dibujante, de los muchos y reconocidos que han pasado por aquí, se han esforzado lo más mínimo en dar siquiera un nivel medio de calidad. Con decir que el mejor ha sido Land habiendo pasado "supuestos" artistazos del nivel de los Kubert o Immonem...), y esperando que su compañero al guión tenga algo que aportar a la versión definitiva de la primera familia Marvel, y dé por fin a esta cabecera ese soplo que la reviva de su prematura muerte.
Valoración: *****
2 comentarios:
Ah, qué gusto da encontrar a alguien que también detesta a Greg Land. A ver si montamos un ADGLO!
A mi de Greg Land solo me gusta Susan xDDDD
En fin,yo estoy como tu, no se porque sigo comprandola... me imagino que pasará como con NV, que acabé por pasar de ella
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