Dirección: Keenen Ivory Wayans
Guión: Shawn Wayans, Marlon Wayans, Buddy Johnson, Phil Beauman, Jason Friedberg y Aaron Seltzer
Género: Comedia
Duración: 88 minutos
Intérpretes: Carmen Electra (Drew), Anna Faris (Cindy), Jon Abrahams (Bobby), Shannon Elizabeth (Buffy), Marlon Wayans (Shorty), Lochlyn Munro (Greg), Dave Sheridan (Doofy)
A través de innumerables parodias al cine de terror, la película se desarrolla como si un programa de humor televisivo se tratara: todo el peso y el valor de la "historia" recae en una veloz concatenación de sketchs que caricaturizan los más comunes estereotipos del cine de terror. Y no es de extrañar esta curiosa forma de narración, ya que la "gracia" del film se basa en estos numerosos gags basados en las películas más influyentes y atractivas del cine de terror actual, además de abundantes referencias al pasado del género.
Así, durante toda la película, veremos un popurrí de Scream, Sé lo que hicísteis el último verano, El Sexto Sentido,... Sazonado con un humor a ratos idiota, a ratos absurdo, que mezcla el lenguaje soez y el humor hormonal para deleite y descanso del cerebro que, durante el tiempo que dura la película, puede estar seguro que en su otro momento mortal ausencia, no será echado de menos.
Y es que aquí es donde reside el mayor acierto de Scary Movie, en ser una mera excusa para hacernos escapar un momento, tan sólo unos pocos segundos, de la vida real, de la gravedad y los peligros que nos rodean, y para ello utiliza la parodia del género (como si de una parodia de los propios miedos se tratara) que refleja con mayor acierto los temores del ser humano en una pantalla blanca: el terror.
Valoración: *****
Aciertos: el desmitificar un género cargado de estereotipos, y el de poderse ver como una parodia del propio ser humano; las "múltiples caras" (xD) del asesino, más gracioso que el repetitivo repertorio de Jim Carrey
Cagadas: el humor culo-pedo-pis-caca, cómo si sólo fuera eso lo que un espectador adolescente buscara en una comedia, y algunos gags que se alejan de mi comprensión, y del (al menos del mío) sentido del humor
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