Ultimate Iron Man 1, 2, 3, 4 y 5 USAGuión: Orson Scott Card
Dibujo: Andy Kubert (y Mark Bagley)
Panini; 48 y 64 páginas, 3 y 3'9€
Nueva serie para el Universo Ultimate, aunque esta se nos presente de manera diferente al resto de personajes fuertes de la casa, en forma de miniserie (aunque con continuación).
Esta vez toca un nuevo inicio para uno de los personajes de la compañía más desaprovechados en sus series regulares del universo tradicional (aunque en éste tampoco está para tirar cohetes con esta colección... Menos mal que Millar vuelve este mes por estos lares con los Ultimates). Para solucionarlo, qué mejor idea que una versión definitiva de manos de un pretigioso escritor de ci-fi, para levantar todo el revuelo posible antes de ver la obra, que deja mucho que desear.
Card rompe por completo (por lo menos al principio) con la versión de toda la vida de Tony Stark, ya que aquí empezaremos a conocer su historia mucho antes de siquiera haber nacido. Vemos cómo en sus primeros segundos de vida, tan sólo instantes después de su primer aliento, ya es cobaya de un ambicioso y peligroso experimento de su padre, lo que le salva la vida.
Esta visión del personaje supone un punto de vista aún más fantástico que el por todos conocidos (pero no por ello mejor). El guionista abusa demasiado de la ciencia como un deus ex-machina con el que solucionar cada bache con el que se cruza el personaje, como una pequeña trampa para hacer avanzar la historia. Además, hasta el segundo número español no somos capaces de ver como muchos de los aspectos que rodean a Tony van a encajar con la continuidad del personaje que conocemos de los Ultimates, aunque en esta miniserie tengan su razón de ser (al menos para el guionista).
El dibujo no pasa de aceptable, siquiera raspando el aprobado, cuando en un proyecto de esta envergadura el dibujante debería dar todo en cada página, en cada viñeta, tan sólo por la repercusión y el renombre del guionista en otros medios. Pero ni por esas. El diseño de la armadura es simplón (por no decir lo horroroso que me parece el casco...), algo que ni siquiera soluciona en las últimas páginas un Bagley con el encargo de pasar desapercibido (y a mis ojos lo ha conseguido) y acabar como sea lo que Kubert, tras su espantada a DC, dejó a medias. Aún así el dibujante cumple muy bien a la hora de plasmar las caras y la naturalidad de los personajes, y que sin recurrir al fotorrealismo resultan muy creíbles (aunque pasaré por alto ese bebé que, aún cuando los textos nos dicen que ni está llorando ni gritando, su expresión nos cuenta todo lo contario. Si es que hay que leerse el guión antes de dibujar, Andy, neng).
Tengo que ser sincero: nunca me ha gustado especialmente este dibujante (en cambio el dibujo de su hermano me resulta más atractivo), sobre todo porque en las pocas ocasiones que he topado con su dibujo su forma de narrar me ha parecido de lo más antinatural, rompe el ritmo en muchas ocasiones de la historia o lo desaprovecha por completo: su reparto de viñetas es poco acertado, lo que lastra el dinamismo del guión; multitud de viñetas para situaciones estáticas, que desaparecen por completo en situaciones más necesitadas de ellas. Un trabajo simplemente aceptable, de cumplir y cobrar.
La serie se queda en un producto mediocre, entretenido (para una lectura sin pretensiones) pero demasiado decepcionante, en el que Orson Scott Card nos plantea un guión a mi parecer demasiado estúpido: un malo de los de antes (el contraste totalmente negro que se cruza en la vida de nuestro héroe para hacérsela aún más difícil, con acciones mínima y estúpidamente jutificadas que no parecen tener más razón de ser más que la de fastidiar a la familia Stark, con homicidios incluidos), y secundarios tan absurdamente imbéciles como los matones del instituto...
Aún así, hay momentos realmente conseguidos y memorables, como la conversación entre Tony y su padre tras la visita de la ex-mujer de éste, y cuando por fin llegamos a ver cómo poco a poco este Tony ultimatizado se va acercando irremediablemente a la imagen que todos tenemos del personaje gracias al Universo 616: un galán inteligente, un líder valiente y decidido... Pero también veremos cómo se cruza con el alcohol.
A destacar a modo de simple curiosidad el parecido de las escenas finales, con Tony dentro de la bioarmadura, con Evangelion, que me ha llamado la atención (¿guiño? ¿Se habrán tragado la serie guionista y dibujante? ¿O sólo es mi mente calenturienta que me juega malas pasadas? ).
Lo peor de todo el cómic, sin ninguna duda, es el final que Card, extraño en el medio en el que trabaja, nos regala, sin duda el más abrupto que he visto en mi vida: la historia se para en seco, y por un momento llegamos a pensar que le faltan páginas al cómic (yo me he visto buscando incluso tras las portadas del final, pero nada...). Páginas le faltan (no a la edición de Panini, ojo. Al cómic xD), pero tener por seguro que si las queréis, os las cobrarán en la continuación de esta miniserie... Y no creo yo que el desembolso merezca la pena, visto lo visto.
Una lástima que se siga desaprovechando a este personaje, que no está teniendo la suerte que se merece ni tan siquiera en el universo ultimate (al menos en solitario).
Valoración: 4/10.
Esta vez toca un nuevo inicio para uno de los personajes de la compañía más desaprovechados en sus series regulares del universo tradicional (aunque en éste tampoco está para tirar cohetes con esta colección... Menos mal que Millar vuelve este mes por estos lares con los Ultimates). Para solucionarlo, qué mejor idea que una versión definitiva de manos de un pretigioso escritor de ci-fi, para levantar todo el revuelo posible antes de ver la obra, que deja mucho que desear.
Card rompe por completo (por lo menos al principio) con la versión de toda la vida de Tony Stark, ya que aquí empezaremos a conocer su historia mucho antes de siquiera haber nacido. Vemos cómo en sus primeros segundos de vida, tan sólo instantes después de su primer aliento, ya es cobaya de un ambicioso y peligroso experimento de su padre, lo que le salva la vida.
Esta visión del personaje supone un punto de vista aún más fantástico que el por todos conocidos (pero no por ello mejor). El guionista abusa demasiado de la ciencia como un deus ex-machina con el que solucionar cada bache con el que se cruza el personaje, como una pequeña trampa para hacer avanzar la historia. Además, hasta el segundo número español no somos capaces de ver como muchos de los aspectos que rodean a Tony van a encajar con la continuidad del personaje que conocemos de los Ultimates, aunque en esta miniserie tengan su razón de ser (al menos para el guionista).
El dibujo no pasa de aceptable, siquiera raspando el aprobado, cuando en un proyecto de esta envergadura el dibujante debería dar todo en cada página, en cada viñeta, tan sólo por la repercusión y el renombre del guionista en otros medios. Pero ni por esas. El diseño de la armadura es simplón (por no decir lo horroroso que me parece el casco...), algo que ni siquiera soluciona en las últimas páginas un Bagley con el encargo de pasar desapercibido (y a mis ojos lo ha conseguido) y acabar como sea lo que Kubert, tras su espantada a DC, dejó a medias. Aún así el dibujante cumple muy bien a la hora de plasmar las caras y la naturalidad de los personajes, y que sin recurrir al fotorrealismo resultan muy creíbles (aunque pasaré por alto ese bebé que, aún cuando los textos nos dicen que ni está llorando ni gritando, su expresión nos cuenta todo lo contario. Si es que hay que leerse el guión antes de dibujar, Andy, neng).
Tengo que ser sincero: nunca me ha gustado especialmente este dibujante (en cambio el dibujo de su hermano me resulta más atractivo), sobre todo porque en las pocas ocasiones que he topado con su dibujo su forma de narrar me ha parecido de lo más antinatural, rompe el ritmo en muchas ocasiones de la historia o lo desaprovecha por completo: su reparto de viñetas es poco acertado, lo que lastra el dinamismo del guión; multitud de viñetas para situaciones estáticas, que desaparecen por completo en situaciones más necesitadas de ellas. Un trabajo simplemente aceptable, de cumplir y cobrar.
La serie se queda en un producto mediocre, entretenido (para una lectura sin pretensiones) pero demasiado decepcionante, en el que Orson Scott Card nos plantea un guión a mi parecer demasiado estúpido: un malo de los de antes (el contraste totalmente negro que se cruza en la vida de nuestro héroe para hacérsela aún más difícil, con acciones mínima y estúpidamente jutificadas que no parecen tener más razón de ser más que la de fastidiar a la familia Stark, con homicidios incluidos), y secundarios tan absurdamente imbéciles como los matones del instituto...
Aún así, hay momentos realmente conseguidos y memorables, como la conversación entre Tony y su padre tras la visita de la ex-mujer de éste, y cuando por fin llegamos a ver cómo poco a poco este Tony ultimatizado se va acercando irremediablemente a la imagen que todos tenemos del personaje gracias al Universo 616: un galán inteligente, un líder valiente y decidido... Pero también veremos cómo se cruza con el alcohol.
A destacar a modo de simple curiosidad el parecido de las escenas finales, con Tony dentro de la bioarmadura, con Evangelion, que me ha llamado la atención (¿guiño? ¿Se habrán tragado la serie guionista y dibujante? ¿O sólo es mi mente calenturienta que me juega malas pasadas? ).
Lo peor de todo el cómic, sin ninguna duda, es el final que Card, extraño en el medio en el que trabaja, nos regala, sin duda el más abrupto que he visto en mi vida: la historia se para en seco, y por un momento llegamos a pensar que le faltan páginas al cómic (yo me he visto buscando incluso tras las portadas del final, pero nada...). Páginas le faltan (no a la edición de Panini, ojo. Al cómic xD), pero tener por seguro que si las queréis, os las cobrarán en la continuación de esta miniserie... Y no creo yo que el desembolso merezca la pena, visto lo visto.
Una lástima que se siga desaprovechando a este personaje, que no está teniendo la suerte que se merece ni tan siquiera en el universo ultimate (al menos en solitario).
Valoración: 4/10.
2 comentarios:
Joder Samanosuke... me has "robado" la reseña. También iba a publicar una sobre UIM (aunque más benévola).
FOXXXXXXXXXXXXXXXXXX
Jajaja. Pues la tenía preparada hace ya un par de días, y hoy me ha dado por colgarla.
Le echaré un vistazo a esa reseña, a ver qué tal. A lo mejor la mía no es tan benévola porque me estoy llevando muchos chascos con la línea Ultimate...
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